Cae en una y verás cómo se detiene el progreso
El gimnasio está lleno madrigueras en los que puedes caer, agujeros de conejo donde quedarás atrapado y dificultarán tu progreso.
Muchos métodos, mucha locura.
Si has visitado páginas como ésta o has pasado tiempo en las redes sociales, está bastante claro que el entrenamiento es algo muy individualizado. Cuando navegas a través del fanatismo que impregna nuestra extraña subcultura, estarás expuesto a diferentes filosofías de entrenamiento para alcanzar cualquier objetivo.
Digamos, por ejemplo, que quieres ponerte grande, fuerte o fibrado. Hay más de una forma de hacerlo. Y lo que otros te digan que hagas no siempre será el mejor método. Ten en cuenta que digo esto como un entrenador experimentado que se gana la vida diciendo a la gente qué métodos utilizar.
Constantemente la cantinela del mejor ejercicio
Nos quedamos tan atrapados en los consejos de entrenamiento más vanguardistas que olvidamos que todo debe contextualizarse e individualizarse con sentido común. En resumen, conoce tu cuerpo y tus circunstancias. Si un ejercicio te produce dolor, modifícalo o deja de hacerlo. No importa lo bien que se habla de el.
Esta es una de las muchas maneras en que un levantador se hace autosabotaje. Si el verdadero objetivo es tener buen aspecto y sentirse bien mientras se rinde, hay que evitar las madrigueras de conejo disfrazadas de cosas que te llevarán a la tierra prometida.
Madriguera 1: Convertirse en un adicto a la investigación
No hay nada malo en mantenerse actualizado en cuanto a investigación sobre las ciencias del ejercicio. Hasta cierto punto, es incluso importante hacerlo; puede ser la diferencia entre avanzar mucho y seguir siendo el mismo de siempre.
Curiosamente, el número de trolls de Internet muy desarrollados o muy fuertes -autoproclamados rigoristas de la investigación que se apresuran a "corregir" o "cuestionar" el contenido de otras personas antes de producir el suyo propio- es escaso. En cambio, la mayoría están tan atrapados en este tipo de búsqueda de atención que se olvidan de entrenar.
Incluso si no eres un troll, es posible que, sin saberlo, estés utilizando la investigación como una forma de convencerte a ti mismo de que no debes entrenar duro y a menudo. Mira, encuéntrame un estudio que hable a favor de un método de entrenamiento, y te garantizo que puedo encontrar otros dos estudios que hablen en contra.
El mundo del fitness puede ser confuso y abrumador, especialmente para un levantador joven. Lo último que queremos es que algo que pretende ser útil, como la investigación y los estudios, sea la razón principal de nuestra incapacidad para progresar.
Esto no significa que tengas que tirar tu ordenador a la basura y no volver a visitar PubMed, pero ayuda el hecho de convertirte en el sujeto de tu propio pequeño estudio científico durante un tiempo para ver lo que realmente funciona y lo que no.
Muchos levantadores buscan sin cesar el mejor método sin probar realmente ninguno de ellos durante un periodo de tiempo razonable. Y si tú eres un entrenador en la industria del fitness, este tipo de comportamiento descuidado puede ir en tu contra.
Madriguera 2: Convertirse en un adicto a la brosciencie
Los levantadores veteranos aportan mucha sabiduría.
Sin embargo, más allá de eso, se esconde la brosciencie. Tanto si se trata de cómo hacerse más fuerte, de cómo se supone que funciona un ejercicio, de qué forma es aceptable y segura o de qué suplementos utilizar, por definición, no se basa en la formación, lo que desacredita el entrenamiento y al que lo dice.
Mucha gente que rinde culto a la brosciencie también se resiste a que un entrenador legítimo le enseñe la forma correcta de hacer las cosas. Pueden rechazar cualquier oferta tan amable profesando, un poco demasiado alto, que "saben lo que hacen".
Se trata de una trampa peligrosa, ya que deposita demasiada confianza en información sin fundamento, lo que, en cierto modo, es casi tan malo como confiar demasiado en la información de los libros y los trabajos de investigación.
Cuando las cosas hechas de cualquier manera, el entrenamiento bajo dolor o la desinformación de cualquier tipo se ven reforzados por el aliento de otros miembros del gimnasio igualmente desinformados, es muy fácil envalentonarse y utilizar tus propios métodos erróneos actuales. Pero los resultados no te favorecerán.
Madriguera 3: Seguir las tendencias y los objetivos de la cultura
Como entrenador, veo que esto ocurre todo el tiempo. Por ejemplo, un entrenador con experiencia en powerlifting acaba trabajando con clientes de la población general interesados en la forma física y la salud. Sin prisa pero sin pausa, los objetivos de forma física y salud se transforman en una cantidad cada vez mayor de tiempo dedicado a las sentadillas, el peso muerto y la banca a series de 2 y 3 repeticiones pesadas.
El cliente acaba siendo metido con calzador en un entrenamiento como el un powerlifter, que no era para lo que acudió a su entrenador en primer lugar. Al final, los clientes se afeitan la cabeza, se dejan crecer la barba, se tatuan y dejan sus trabajos en Wall Street para convertirse en porteros de clubes de striptease que les permitan entrenar más. Vale, quizá estoy exagerando.
Tu entorno puede influir en tu entrenamiento con la misma facilidad. Un gimnasio con un gran contingente de entusiastas del culturismo, powerlifting, levantamiento olímpico o crossfit casi inevitablemente "infectará" a los clientes que se unieron al gimnasio con objetivos totalmente diferentes. El alumno se convierte en un producto de su entorno.
Si tus objetivos son mejorar tu condición física y añadir cardio a la mezcla, te garantizo que será un poco más difícil conseguirlo en un centro de powerlifting. Es importante que te mantengas cerca de tus objetivos sin adaptarte a la cultura del centro en el que estás. Si hay un choque constante, puede que sea el momento de buscar una instalación que se adapte mejor a tus objetivos.
Ésta es una de las razones por las que me gusta entrenar en gimnasios comerciales corrientes. Suele haber un poco de todo, desde gente normal que sólo quiere mantenerse en forma hasta culturistas o levantadores de potencia serios y experimentados que se preparan para la temporada de competición. Así es más difícil dejarse arrastrar por una cultura concreta que no se ajuste a tus objetivos.
Del mismo modo, ir detrás de lo que está de moda - en lugar de lo que necesita tu cuerpo - es una forma segura de lesionarse, o al menos perder ganancias. Por ejemplo, el crossfit, especialmente a principios de la década de 2010, realmente acaparó el mercado como el estilo de entrenamiento que la mayoría de los levantadores promedio querían probar.
Pero ten en cuenta que las tendencias de entrenamiento suelen venir acompañadas de modelos de negocio y de la marca que las respalda. Sin embargo, nada de eso debería tener nada que ver contigo. Si tu postura, tu core y tu cadena posterior pueden beneficiarse del uso de muchos isométricos o del levantamiento a ritmo lento, no te servirá de nada adoptar el programa de plyo del último MVP de la NBA porque lo viste en determinada revista.
Es hora de que entiendas mejor por qué entrenas y qué necesitas.
Traducido y adaptado por Frutos