¿Son naturales los cuerpos y las transformaciones de los actores de Hollywood?
Esta es una pregunta que seguramente todos nos hemos hecho al ver algún físico asombroso en la gran pantalla. Resulta que, para un determinado papel, actores que eran delgados consiguen añadir bastantes kilogramos de puro músculo a sus cuerpos. Otros pasan de tener un cuerpo fofo y dejado a un físico duro y magro. Y todo esto, por supuesto, en pocos meses. A continuación veremos varios argumentos a favor y en contra de la “naturalidad” de las mutaciones de Hollywood.
A FAVOR DE LA “NATURALIDAD”
Existen 3 principales motivos por los cuales se podría justificar que los actores de Hollywood no han usado esteroides:
- Entrenamiento, nutrición, descanso y nada más.
Si algo está claro es que, los meses previos al rodaje de una película, los actores (en el caso de que tengan que mejorar su apariencia física para el papel) no hacen más que entrenar, comer, leer sus guiones y dormir. El entrenamiento, la nutrición y el descanso son los 3 pilares fundamentales del fitness. Esto significa que, si de la apariencia física de un actor depende (entre otras cosas) su dinero, este estará entrenando 6 días a la semana, durmiendo 10 horas al día y cuidando su ingesta calórica y proteica al máximo para maximizar los resultados. En base a lo anterior, los resultados que obtendrán los actores serán bastante superiores a los que obtendrá el usuario de gimnasio “dedicado” que entrena 3-5 veces a la semana, controla su alimentación y duerme 6-8 horas al día. No hablemos entonces de la típica y común rata de gimnasio, que entrena 1-2 veces a la semana (o al mes) y mal, no controla su alimentación y duerme 4-6 horas al día.
- Entrenamiento específico para un “look” específico.
Es lógico pensar que un actor que va a salir sin camiseta en una escena se enfocará en entrenar principalmente el tren superior. Minimizando (o incluso obviando) el entrenamiento del tren inferior, en conjunción con un especial énfasis en el entrenamiento de los hombros, se maximizarán las ganancias musculares en el torso y el impacto visual de este último. Es por esto por lo que muchas veces parecen más grandes de lo que son realmente. Dicho esto, el progreso que obtendrán de cintura para arriba será mucho más notable que el del usuario de gimnasio que entrena uniformemente su cuerpo (aunque hoy en día es bastante típico ver a gente que erróneamente descuida su entrenamiento de piernas).
- Ganancias de novato.
La mayoría de veces, la mayoría de actores que entrenan con cargas para una determinada película no lo hacían antes, sino que solamente hacían ejercicio cardiovascular o no hacían nada. Este hecho potencia aún más el potencial de los actores en cuanto a mejorar su composición corporal en los meses previos al rodaje.
A FAVOR DEL USO DE ESTEROIDES
Existe un único argumento en contra de la “naturalidad” de las transformaciones de Hollywood y este es la eficiencia. La relación entre los resultados obtenidos y el tiempo en obtenerlos es, simplemente, surrealista. Una de las transformaciones más increíbles es la de Christian Bale, que paso de pesar 55 kg en “El maquinista (2004)” a 86 kg en “Batman Begins (2005)”. Ganó 31 kg en prácticamente 1 año.
Poniendo que la mitad del peso ganado fue músculo, nos daría una ganancia de 15,5 kg de músculo al año, una cifra que según la mayoría de autores de renombre queda fuera de los límites naturales (incluso siendo novato).
CONCLUSIÓN
Las transformaciones en el mundo de Hollywood son increíbles cuanto menos y el mérito es innegable. Sin embargo, en algunas es evidente el uso de química, mientras que en otras es probable. En cualquier caso, la última palabra la tienen los actores. Nadie es inocente hasta que se demuestre lo contrario, ¿no?
Escrito por Tonio.